The Smashing Pumpkins: Love
0¿Lo has sentido alguna vez?
¿Cómo podrías definirlo?
¿Podríamos decir algo sobre el amor que no se haya dicho ya?
Sin duda una de las maneras más universalmente conocidas de referirse al amor es a través de la música, y tiene sentido, pues sobre ésta hay tantas apreciaciones y formas como las hay de aquel noble sentimiento representado por corazones y querubines lanzando flechas desde las nubes. Hoy sin embargo no hablaremos de ese amor empalagoso lleno de frases de calendario de bolsillo -para esa lírica profunda y filosófica de micro remitirse al siguiente enlace-, sino a uno un poquito más oscuro, más retorcido tal vez, pero sin duda más sabroso y más realista; el amor visto desde la pluma de una de las figuras tal vez más subestimadas de la música (en el sentido de que nunca se le ha dado el sitial que merece) y una de las que más intriga y más curiosidad me genera: Billy Corgan, y sus "The Smashing Pumpkins".
Ok, pero... ¿y quiénes son The Smashing Pumpkins? Bueh, son una baaaaanda griiiiiinga nacida en Chicaaaaago el ochenta y oooooocho de la mano de Cooooorgan y James Iha (el guitarrista rítmico chino que no es chino sino gringo de origen japonés). Al tiempo se unió un baterista muy bueno llamado Jimmy Chamberlin (que
(Achtung!: con esto no aspiro a que te sientas un conocedor de la banda, pues a decir verdad vale mucho más escucharlos y escudriñarlos por uno mismo).
The Smashing Pumpkins en la época de "Mellon Collie and the Infinite Sadness"
En fin, sin más preámbulos, el día de hoy me encontré en uno de esos interminables ratos de ocio pensando que ya va un año desde que repasé al menos someramente la obra máxima, la novena sinfonía, el disco más logrado de la banda: "Mellon Collie and the Infinite Sadness", un discazo de 1995 que tiene el mérito de ser un disco doble, de ostentar la friolera de 28 temas en su versión CD (30 en vinilo), durar 2 horas y contener gran parte de las canciones más emblemáticas de la banda (a título personal, me refiero a la hermosa "Tonight Tonight", al cuasi-himno "Bullet with Butterfly Wings", a la -para mí- nostálgica "Bodies" y a la reposada y tan conocida "1979"), y entre ese enorme parque temático musical que puede ser un álbum de tales cifras, me encontré con una pieza que me llamó profundamente la atención desde el primer momento que la escuché...
(Tienen que escuchar este disco al menos una vez en la vida)
La línea de bajo es pareja y continua a lo largo de la canción, con una leve variación en el estribillo y hacia el final, ejecutada con la elegancia y el enigma característicos de D'arcy... sin duda una extensión de su propia personalidad.
El "break" de la canción lo encontramos poco antes de los 3 minutos en un solo de guitarra (de Corgan, quien en el mundo de Smashing Pumpkins es juez, jurado y parte) rebosante de un efecto que es aturdidor pero refrescante, como bañarse en una piscina de ácido, para luego encontrarnos con un interludio de bajo y letra; a ratos se pueden escuchar de fondo los coros de Iha, a modo de anécdota, claro.
Y al finaaaaaal de esta aventurilla musical nuestra querida "Love" se despide de nosotros disminuyendo gradualmente la velocidad... entre tanto efecto y sintetizador el final me suena a una nave aterrizando y bajando revoluciones: hemos llegado de nuestro viaje por las nubes (negras) del amor.
Musicalmente hablando me gusta mucho; tiene ese sonido oscuro y encerrado característico de una sala de ensayo, y de hecho me recuerda mi breve paso por ellas hace algunos años, época que extraño profundamente. Debemos considerar que a pesar de lo extraña y tal vez rudimentaria que nos pueda sonar hoy en día esta canción, su sonido es del año 95, de una época "post-grunge" y del otro extremo de USA respecto del lugar que vio nacer a esas bandas grunge que gobernaban la industria hasta entonces, como Nirvana o Alice in Chains, un extremo totalmente vicioso pero a la vez sofisticado, conceptual, con una industria underground potentísima y rica en sonidos; no por nada Los Simpson satirizaron de manera muy certera a The Smashing Pumpkins como una banda sumida en la depresión y en pensamientos profundos y un tanto decadentes, llenando sus existencias con abrigos de pieles (sin olvidar que esto es una sátira, de cuando Los Simpson hacían humor inteligente). En síntesis, es una canción que en la primera pasada y sin fijarme en la letra me sonó turbia, pero animada; tenía gusto a humor negro... y algo de cierto hay en eso.
The Smashing Pumpkins en The Simpsons
Quien haya escuchado de forma medianamente seria al menos ALGO de The Smashing Pumpkins sabrá de que la calva cabecita de Billy Corgan sólo pueden salir ideas locas y un tanto extrañas; muchas veces uno tiene que buscar su propia interpretación de sus canciones, pues en la mayoría de los casos éstas están llenas de mensajes que sólo él podría entender, y su vida es cuando menos 'curiosa'.
Love -como se esboza al inicio de este review- no tiene nada que ver con ese amor onírico y meloso de final de teleserie, sino que habla acerca de ese amor complejo que todos alguna vez hemos vivido, ese amor que no es perfecto y que difícilmente alcanzará la perfección; ese amor lleno de discusiones y de conflictos entre personas que no son una media naranja sino un limón entero, individual y ácido; nos habla de un amor que a ratos atemoriza por lo difícil que es de llevar, y que pareciera no conducirnos a ninguna parte, o al menos ninguna positiva, pero que por dentro nos dice de alguna manera que es lo que queremos, y que vale la pena sentirlo, un amor que nos dice "bueno, aunque nos agarremos de las mechas y te arrastre por el suelo*, al final del día sabes que te amo, que eres todo para mí y que siempre podrás contar conmigo"... el amor de todos los días, el amor tras las cámaras.
-Dicen las malas lenguas que esta canción está inspirada en la relación que Corgan tuvo con Courtney Love, viuda
El mensaje más oscuro (era que no en esta banda), y la reflexión que queda de tarea para la casa tiene que ver con una de las etapas más críticas de las relaciones: ¿Qué sucede cuando el otro te hace sentir insignificante, pero tú sigues amando? Tal vez ese es el amor verdadero, aquel que a pesar de las adversidades y muchas veces de los ataques del otro, te hace permanecer, intentarlo una vez más, quizás con miedo y sin ninguna certeza de nada, pero como toda adicción, asumiendo el riesgo... mal que mal todos queremos sentir amor y sentirnos amados, y como dice nuestro querido Billy, "love solves everything".
Amor para todos ustedes ❤
*: Valga aclarar que estoy absolutamente en contra de cualquier forma de violencia en las relaciones; es sólo una forma de decirlo.
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