Michael Jackson: Dangerous

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 Debo admitir que durante mucho tiempo -quizás desde su muerte- la obra de Michael Jackson me parecía una materia pendiente y casi obligatoria, como si en algún momento tuviese que descubrir de forma irremediable qué había más allá de "Thriller", "Bad", "Billie Jean" o "Smooth Criminal", y teniendo en cuenta que su discografía es considerablemente extensa decidí comenzar por uno que llamase mi atención en su conjunto… y el elegido fue Dangerous.



Año: 1991*
Género: Pop, New jack swing, Rock, Hard Rock, Hip hop, Rap, Soul, R&B, Funk
Duración: 76:58 min.
Producción: Michael Jackson / Teddy Riley / Bill Bottrell / Bruce Swedien
Ventas: +32 Millones
Sello: Epic Records


*Anécdota: Este disco comenzó a grabarse el 25 de Junio de 1990; 19 años más tarde, Michael Jackson dejaría este mundo.


 Lo primero con lo que uno se encuentra al abordar este disco, es con una llamativa carátula elaborada por el artista Mark Ryden (quien empleó 6 meses en su desarrollo) llena de elementos que evocan distintos pasajes de la vida de Michael, quien vigila todo desde lo alto con una mirada que pareciera seguirte donde quiera que te muevas y a la vez se esconde como un niño travieso que juega con nosotros... y está fuera de dudas que Jackson jugó toda su vida a eso.
 Siempre se agradece que se emplee un esfuerzo considerable en el artwork de un disco; habla bien de la calidad artística de los creadores del mismo, es una manera extra de transmitir un mensaje y unirlo al que quieres entregar a través de la música, lo potencia, le puede aportar muchas lecturas adicionales y a la vez te sugiere a ti como oyente unas cuantas más, sin olvidar el innegable placer que significa tener en tu estantería un hermoso y misterioso disco como éste. Empezamos bien.


Oídos a la obra...


 La RAE define 'rey' como "Monarca o príncipe soberano de un reino", o más exactamente como  "Hombre, animal o cosa del género masculino, que por su excelencia sobresale entre los demás de su clase o especie" ¹. Como un neófito que tiene la misma cantidad de años que el disco que abordo en esta ocasión, y siendo el primer disco de MJ que me apresto a escuchar en su completitud (y mi primer review), debo confesar que lo hago lleno de miedos e ideas preconcebidas: "¿Será Michael Jackson el verdadero gran artista que todos dicen que es? ¿Tendrá merecido el trono? ¿Será sencillo (para mí) comprender su obra en una sola pasada? Es el primer disco que no cuenta con la colaboración de Quincy Jones como productor (quien produjo los discos más exitosos de Michael, entre ellos el mítico "Thriller") lo cual a todas luces es una jugada arriesgada... ¿Seguirá la línea de los trabajos anteriores...?"

 De pronto todas las preguntas se desvanecen entre un crujir de vidrios, una cuenta hasta cuatro, y un ritmo enérgico que te agarra y no te suelta... esa cara que nos seguía como un tímido niño ha atravesado el telón destrozándolo, y se ha transformado en una voz llena de vigor. Michael Jackson no solo canta; gime, respira, vocifera... es imposible escuchar "Jam" sin imaginarlo moverse incontrolablemente como en tantos videos que todos alguna vez hemos visto... variaciones vocales, líneas cantadas de corrido que se ahogan en respiraciones profundas pero breves, pues se viene el otro verso y aún hay mucho que decir; "¿Qué le ha pasado a la gente? ¿Hemos perdido el amor en alguna parte del camino o qué?"... la canción cuenta con un featuring del ya fallecido rapero Heavy D en clara apología a Michael, quien nos dice "Vence!" con total propiedad, pues él mismo logra batir todas las adversidades que encuentra en su camino (aunque lo más difícil estaba por venir).

 Dicen que sólo hay una oportunidad de dar una primera impresión, y Dangerous con su primer track me ha dejado una más que satisfactoria.

¹.- (http://lema.rae.es/drae/?val=rey)

 Pocos hombres han tenido la virtud de comprender su época, y Michael fue uno de ellos. Hoy por hoy el significado de la palabra "erotismo" se desvanece entre letras que hablan de sexo indiscriminado y carente de sentido... todo es cópula, orgasmo y despedida... ¿Dónde quedaron la seducción, el juego previo y el vértigo?
 "In The Closet" (mi canción favorita del álbum) inicia con un piano que crea una atmósfera para dos, sensual, cómplice. Como pocas canciones te eleva las hormonas sin que lo notes, y la sugerente voz de Estefanía de Mónaco -voz femenina de la citada canción- hace bien su trabajo. Cuando te has dejado arrastrar al rincón más oscuro y caliente de la habitación, las luces se encienden y la música comienza, con un ritmo que te hace moverte inconscientemente (lo cual en alguien como yo de por sí es difícil). La letra evidentemente erótica -y no exenta de polémicas en su tiempo- fluye a través de distintos matices vocales, sonidos electrónicos, gemidos y respiraciones pesadas que no hacen más que agregar sazón a la lírica simple pero directa que eleva más y más la temperatura a medida que los segundos avanzan sin descanso. 

 El estribillo (luego de un preludio a cargo de la ya nombrada princesa, con una hermosa pero breve melodía a partir de la segunda frase) nos reencuentra con esa voz casi femenina de Michael que se divide en no menos de tres tonos vocales -todos a la vez- y mediante el cual dialoga con Estefanía, quien hace las veces de acompañante sexual... lindo, no? Casi se puede sentir la cercanía entre ambos amantes -en sentido figurado- hablándose frente a frente, respirando el mismo aliento, empapados en sudor... un duelo a muerte. 
Todo termina con una repetición constante de las dos primeras líneas del estribillo complementadas con un balbuceo característico de Jackson de fondo, mezclado con una serie de sonidos casi animales, dando paso a un outro electrónico en la tónica del álbum; ayer, Quincy... hoy, Teddy Riley: lo importante es el ritmo, no la melodía, y ritmo hay a manos llenas. Todo se cierra con un portazo de clóset, pues ya hemos espiado suficiente durante 6 y medio minutos que se nos han pasado volando. Hey! cierra la boca!

(Nota: Si no has visto el video de "In The Closet", abre Youtube y toma nota... luego de haber escuchado la versión del disco, obviamente).




 Avanzando un poco más a lo largo de este álbum nos encontramos con una canción icono de Jackson: “Remember The Time”. Al escucharla es difícil no tener en cuenta que es un single del mismo disco, que es una de las canciones más populares de Michael, o que su video es conocido por sus efectos especiales, su duración (9 minutos app.) y la presencia de celebridades como Eddie Murphy, Iman (Esposa de David Bowie, por cierto) y Magic Johnson, todo dentro de la atmósfera de teatralidad fastuosa dignas del rey.
 ¿De qué nos habla Michael en esta reposada canción? ¿El rey tuvo alguna vez una reina que ya no está con él? El trono al parecer no siempre ha sido un lugar solitario, pero esa reina ya no está, se ha ido… tal como todos nosotros, él ha perdido a una persona especial, aunque su recuerdo perdura; el bien ha primado por sobre el conflicto. Musicalmente se hace patente la mano de Teddy Riley con sonidos marcadamente “New jack swing”, mezcla de R&B y sonidos más callejeros. La voz de Jackson es fundamentalmente más grave que en canciones ya escuchadas, lo cual es mérito en parte de los años que han engrosado su voz; la misma al comienzo es serena y tranquila, y va aumentando en intensidad conforme avanzan los minutos, acompañada de un "remember the time?" más agudo como segunda voz. Es una canción bien elaborada pero no tremendamente compleja: la atención debe ponerse en la lírica, pues en ella hay parte del aspecto íntimo de Jackson, lo cual nunca se debe dejar de lado. Todos alguna vez hemos preguntado “Recuerdas cuando…?” y en esta pasada la canción se hace nuestra amiga; es relajada, carente de tristeza pero no de nostalgia… es como si mirásemos por la ventana un bello atardecer dejándonos invadir por los recuerdos con una sonrisa en el rostro. No es una canción difícil de digerir, y así debe ser si su mensaje habla de algo que todos compartimos en mayor o menor medida.


... y cuando todo parecía nuevo, experimental y desconocido, entre esa vorágine auditiva que es este peligroso álbum, ante nuestros tímpanos que no dan más de sí mismos surge un sutil piano, con una atmósfera similar a las nubes de la noche que dejan entrever las estrellas de un despejado cielo, interrumpida por risas infantiles y un mensaje claro y directo: "Hagamos un mejor mundo para nosotros y quienes nos sucederán", ¿y quién puede entregar ese mensaje de manera más potente que un niño? - ¡He ahí nuestro héroe, señores! A pesar de que se trate de un disco renovado, Michael sigue siendo el mismo: un comunicador de masas, el hombre de corazón noble y sensibilizado por la realidad del mundo... Michael escribe canciones, pero también escribe himnos, increpa, nos guía, nos muestra el camino... pero para nosotros sólo es música. Si tan solo tomásemos en cuenta las hermosas palabras de "Heal The World", bien podríamos hacer algo mejor por nosotros mismos...

Musicalmente hablando, no podemos pretender que una canción con una lírica tan potente, escrita y concebida para ser cantada, sentida, interiorizada y predicada se vea opacada por una avalancha de sonidos confusos y turbulentos; es simple y sobria, pero elegante, de calidad. El acompañamiento musical está a cargo de una batería (acústica, esta vez), guitarra acústica, teclado y un bajo que hace las veces de hilo conductor. Hacia el final de la canción se hacen presentes tanto un coro vocal como una sección de cuerdas (acompañamiento por el cual tengo una particular fascinación); la voz de Michael Joseph viene del alma, porque se nota que siente lo que canta... no son solo palabras, no es un texto, es como dije, un himno y debe sonar como tal. Michael sabe escribir himnos, sabe cómo cantarlos, sabe cómo estructurarlos de forma que peguen, que nos queden dando vueltas en la cabeza, que no se olviden, que sean fáciles de asimilar y lo logra con nota en esta hermosa pieza que a mí juicio vendría bien escuchar de vez en cuando, sobre todo cuando creamos que todo está perdido: Si nosotros nos condenamos, nosotros mismos podemos salir de ello; Michael así lo creía hasta el último de sus días.


 Unamuno lo dijo bien: "...renovarse o morir".
¿Se acuerdan alguna vez de haber visto en los videos de los 80's esas guitarras "Flying V", esas baterías de doble bombo y esos pelos voluminosos? Era la época de más esplendor comercial del Hard Rock, y dio resultado.
 Hay mezclas extrañas que, o te gustan o las odias, como el jugo de naranja-plátano; tal es el caso de
"Black or White", que mezcla una guitarra hard rock (recuerdas "Beat It"?) a cargo del legendario Slash, simple pero más que suficiente -porque a veces menos es más- y una segunda guitarra ejecutada por Tim Pierce, un eximio guitarrista de sesión que ha participado en obras de tantos artistas que bien necesitaría un review propio, todo esto mezclado con el rap (Bill Botrell funge como productor para esta canción, tal como en "Bad" y "Earth Song") y el dance, bien estructurados, o como dice tu abuelita y la mía "juntos, pero no revueltos". Musicalmente hablando funciona la ostia: es enérgica, rítmica, agresiva, entretenida... la voz de Michael es tan tan tan tan versátil, plástica y amplia que queda de manifiesto que calza donde la pongas. Un single más que probado, que sabe mucho mejor que el jugo de naranja-plátano para mí, ¿Pero te has detenido a analizar la letra de esta canción? 

Tarea para la casa.


 Todos alguna vez hemos vivido un desencuentro amoroso, todos hemos sufrido por asuntos del corazón, nadie puede levantar la mano... y cuando eso sucede sólo quieres encerrarte y descargar un torrente de lágrimas contra la almohada preguntándote sólo una cosa: "¿Por qué?
 Frustración; ese es posiblemente el sentimiento más potente en ese momento, y como la música es una de las maneras más efectivas para canalizar los sentimientos, y ante un artista tan completo y tan humano como Michael Jackson estamos frente a un arsenal de canciones que hablan de tantos temas como tiene la vida misma, tenía que existir ESA canción para ESE momento; te la presento, se llama "Who Is It", que nos ataca desde el comienzo con un profundamente triste repertorio de oscuras y sutiles melodías que no son sino la invitación a llorar sin medidas. Cierra los ojos e imagina que caminas por un parque en invierno, árboles sin hojas, cielo cubierto de nubes rojas, pájaros negros... agrégale tanto drama como desees porque esta canción se hizo para eso... dale play y sólo te hará falta una caja de pañuelos y una barra de chocolate para que la catarsis comience. ¿No sientes, aunque no entiendas ni media palabra de inglés, que el repetitivo estribillo te llega a lo más profundo? Si es así, espera a estar más compuest@ para buscar la traducción; no sea cosa que alguien te escuche llorar, tal como pareciera que escuchamos fluir en un llanto interrogante al gran Michael... el rey tiene sangre roja en las venas.






-Ihr stürzt nieder, Millionen? 

-Ahnest du den Schöpfer, Welt?

 ¿Cuántos se inclinan ante los creadores de estas notables composiciones fusionadas en la memorable "Will You Be There"? En esta esquina, Michael Joseph Jackson, y en aquella, Ludwig van Beethoven, quien se hace presente a través de una notable intro extraída de su ya afamada Sinfonía nº 9, cuarto movimiento, y más específicamente de "Ode to Joy"

En lo personal no hay nada que pueda hacerme estremecer -musicalmente hablando- más que esos apocalípticos coros vocales de la música clásica (cortesía en esta ocasión de "The Andrae Crouch Singers"... simplemente porque nada reemplaza a un coro Gospel), o esos hermosos acompañamientos orquestales (a cargo de la "Cleveland Orchestra") por los que anteriormente ya confesé mi debilidad... escucharlos es casi como ver el cielo abrirse, dejándote ver el vertiginoso descenso de los cuatro jinetes del Apocalipsis... pero divagaciones aparte, en esta canción noble, tierna y cálida (pero contundente) se hacen presentes ambos elementos, casi como un bisturí que se abre paso por tus venas hasta llegar al corazón para luego abrirlo en dos partes, pues hay algo que decir, algo importante; es de aquellas composiciones que te demuestra que hasta el rey, allá en lo más alto de su trono es capaz de bajar, tomarte de la mano y hacerte sentir que eres su hermano, que sin conocerte sabe que existes y te quiere tanto como tú lo quieres a él. Te invita a ser su amigo, pero como si él fuese uno más entre las multitudes. Ante un mensaje tan grandilocuente, tan presente en nuestras vidas y tan ignorado como es que realmente "todos somos iguales en la más pura esencia del ser humano", este humilde aficionado no puede más que sacarse el sombrero, cerrar los ojos imaginando que todos de una buena vez nos tomamos de las manos y cantamos la misma canción a corazón abierto... aunque ojo: ¿Notaste que a su vez el mismísimo monarca te está pidiendo casi de forma subliminal a ti, sí, a TI que lo protejas y lo comprendas porque se siente vulnerable dentro de sus más ocultas debilidades?
Hace bien escucharla cuando deseas encontrarte contigo mismo, cuando deseas saberte humano y, sobre todo, cuando deseas poder mirar al otro a los ojos, siendo consciente de que frente a ti hay alguien que siente como tú, vive como tú, ama como tú y sueña como tú.
Abracémonos pues.



 Damas y caballeros, hemos llegado al final de nuestro disco, y la canción que cierra este álbum no es sino la que le da el nombre al mismo: "Dangerous"

Personalmente me agrada que los discos sean nombrados con el título de una canción contenida en el mismo aunque no sé bien por qué; en este caso puntual fue un acierto considerando lo sugerente que puede resultar un trabajo del rey del pop con fama de "peligroso". 
 Musicalmente sigue la misma tónica "TeddyRileyniana" de drum machines industriales potentes y secas (como las Roland tan famosas por los 80's) marcando el ritmo constantemente y de forma protagónica, llevando la canción a unos parejos 113 bpm cortados de tanto en tanto con efectos de teclado característicos del New Jack Swing. La voz de Michael se puede dividir en dos partes: el texto hablado, con un tono bajo, bajo, bajo, fiel reflejo de cómo 32 años de vida han ido curtiendo y trabajando su calidad vocal llevándola al rango de cuatro octavas, y el texto cantado propiamente tal, lleno de energía y complementado con ese tan conocido falsetto que difícilmente quedará en el olvido. En cuanto a la letra, Michael nuevamente hace un esfuerzo por acallar las ya constantes voces que dudan de su sexualidad, contándonos una historia sobre una mujer que en el momento menos pensado logró cautivar su atención y lo sedujo de forma tan inevitable como peligrosa; perfectamente el planteamiento de la historia podría convertir a esta canción en una hermana menor de "In The Closet", tanto en lo musical como en la lírica. 
 Al final del camino me llama poderosamente la atención la capacidad que tiene Jackson siendo hombre, de contar una historia "sexy" de una manera más "sexy" sin perder vigor ni masculinidad, muy a pesar de su andrógina voz; así también admiro profundamente cómo el mejor acompañamiento vocal de Michael, es precisamente Michael... canta el verso a la vez que de fondo suena -por lo general- en un matiz más agudo una segunda línea, o divide sus estribillos en dos o hasta tres escalas vocales distintas. Punto para Michael Joseph, y un cierre magistral.

 Este disco musicalmente hablando es como una caravana de circo: Comienza con una canción muy "power" que despliega desde el primer golpe una contundente muestra de lo que se nos viene; tiene intermedios con canciones más reposadas y menos agresivas; a medio camino nos sorprende con una pieza tan delicadamente elaborada y tan cargada de sentimiento como "Heal The World", reanimándote de inmediato a punta de hard rock en "Black or White" y luego bajando sostenidamente la intensidad, hasta el último track que cierra esta placa por lo alto: canciones hay para todo y para todos, porque Michael no solo se remite a cantar; es un experto en entretenimiento, es un motivador, un predicador, un líder de masas, un showman... es un hombre que entiende cómo funciona la industria, tiene un mensaje y sabe cómo y cuándo entregarlo, sabe cómo llegar a ti de forma efectiva, y los más de 32 millones de copias que "Dangerous" ha vendido hasta la fecha bien pueden dar fe de ello. Es un disco completo, pero también denso... si quieres abarcarlo hasta el más mínimo detalle te recomiendo no escucharlo de corrido, porque -en el buen sentido- te agotará; si crees que te vas a encontrar con pop meramente comercial, insustancial y fácil de digerir estás subestimando por mucho el trabajo de 16 arduos meses que dio como resultado todas y cada una de las sorpresas contenidas en los no despreciables 76:58 minutos que te tomará escudriñar las renovadas capacidades creativas del indiscutido rey del pop. 


Así que busca el rincón más cómodo de tu casa, acompáñate de un buen café, apaga el teléfono, cierra las cortinas y sube el volumen hasta que te griten... Bajen esa música!!!


Review:  -Boriscillo
Edición: -DanaDrumm
                -Baru (@Baru_)

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1 comentario:

  1. Efectivamente este disco como decía un amigo es una "montaña rusa" una maravilla y creo que es uno de los mejores artes que he visto.

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